lunes, 13 de febrero de 2017

Posibles problemas al tocar el piano - Espalda

En esta serie de entradas trataré de explicar los posibles problemas que nos pueden aparecer a la hora de tocar el piano, como el dolor y la fatiga muscular. Por lo general, con una postura adecuada y una técnica correcta, la mayoría de problemas no aparecerán, pero puede que aparezcan de todas maneras. Aquí explicaremos el porqué de su aparición, y posibles soluciones.

LA ESPALDA

La espalda es una zona muy grande de nuestro cuerpo que estará en constante trabajo mientras tocamos el piano, encargándose de mantener una postura correcta. 
Veamos el siguiente ejemplo:


Podemos probar esto tanto en posición de pie como sentados. Con los brazos relajados de forma natural, nos será muy fácil mantener la espalda erguida. Sin embargo, cuando estiramos los brazos hacia adelante, el peso de los mismos no caerá sobre nuestra base de apoyo, sino que empujará el cuerpo hacia adelante. Para mantener la posición erguida, los diferentes músculos de la espalda se activarán para contrarrestar esa fuerza.



A la hora de tocar el piano, nuestros brazos se encuentran por delante de nuestro cuerpo, así que los músculos de la espalda estarán activados (en mayor o menor medida) durante todo ese tiempo. Es por ello que, incluso con una postura correcta, habrá personas que se resientan de la espalda al cabo de un cierto tiempo. Por poner algún ejemplo, yo en ocasiones tenía que parar de tocar el piano después de 15 minutos porque el dolor no me dejaba. Tuve un profesor de piano que también se quejaba del mismo problema, y en cambio mucha gente que conozco puede estar horas y horas sin percibir ninguna molestia.

Este dolor, por lo general, aparecerá por la zona de los lumbares, la parte más inferior de la espalda.


Hay que tener en cuenta que los estudiantes estamos una cantidad respetable de horas sentados en clase, y muchas veces de cualquier forma, pudiendo agravar el problema.
Si este problema aparece, la mejor solución es el fortalecimiento muscular. Ir regularmente al gimnasio o a la piscina nos fortalecerá la espalda, haciendo disminuir o incluso desaparecer el problema. No tiene efecto inmediato, pero deberíamos notar efecto al cabo de un par de semanas. 

*nota* : Al ir al gimnasio, hay que tener cuidado de hacer ejercicios adecuados para nuestro problema, y con una ejecución correcta, ya que de otra manera podemos empeorar el dolor. Así que tened mucho cuidado con este tema. Por otra parte, la piscina es ideal, solo con el hecho de nadar unas cuantas veces por semana ya estaremos trabajando muchos músculos de nuestro cuerpo, y no hay que tener tanto conocimiento de ejercicios como en el gimnasio. Solo nadar es suficiente.

Otra solución es que, mientras no fortalezcamos la espalda, podemos sustituir la banqueta del piano por una silla con respaldo. De esta forma, podemos tener la espalda apoyada mientras tocamos el piano. Con esto deberíamos poder tocar sin dolor, aunque tenemos que escoger una silla que nos quede a una altura cómoda. Si nos queda demasiado alta o baja, podemos hacer empeorar nuestra técnica y derivar en problemas en los brazos, por ejemplo.

 
De todas maneras, esto debería ser usado solo de forma temporal, si nuestro dolor no nos permite tocar el piano con una banqueta y tenemos que practicar sí o sí. Por lo que nunca se debe olvidar la necesidad de fortalecer la espalda, ya que no solo nos ayudará a la hora de tocar el piano, sino en todo nuestro día a día.

Por último, un método que algunas personas como yo teníamos que usar para poder tocar el piano sin molestias, era el de levantar ligeramente las dos patas de atrás de la banqueta. Esto deja la banqueta en una posición un poco inclinada hacia adelante, cambiando un poco la postura de la espalda. Para subir las dos patas de atrás, se pueden colocar unos cuantos libros debajo de cada pata (que una pata no suba más que la otra) o incluso yo ya tenía unos tacos de madera de la misma altura para utilizar.

Para poneros en situación, cuando más problemas tuve yo con la espalda fue en una etapa que, haciendo triatlón y yendo a nadar unos 5 días por semanas, deje de ir a la piscina para preparar mejor la selectividad. Sin fortalecer la espalda de otra manera, había veces que con solo 5 minutos ya me dolía, y que con la solución de los tacos de madera podía aguantar unos 45 minutos, incluso una hora. De todas formas, el dolor de espalda tarda más en aparecer si vamos al gimnasio o a la piscina, pudiendo yo tocar hasta dos horas sin apenas sentir dolor ninguno. Habrá gente a la que le aparezca este dolor de lumbares, y gente a la que no. Así que, ante todo, precaución. Por supuesto, también podemos cambiar un poco nuestra rutina. Si vemos que tenemos que tocar el piano 2 horas cada día (por ejemplo) y que no damos aguantado tanto tiempo seguido, podemos probar a tocar una hora, descansar un rato y seguir otra hora más.

¡Nos vemos en otra entrada!




viernes, 10 de febrero de 2017

Método sencillo para aprender a tocar una canción con partitura

¡Muy buenas a tod@s! 

A continuación explicaré un método muy sencillo que podéis seguir para aprenderos una canción, y lo podéis utilizar sea cual sea vuestro nivel con el instrumento. Así que, ¡empecemos!

Paso nº1 - Tener una partitura

                      

Digamos que tu profesor de piano te sienta en una silla, te da esta hoja repleta de notas y cosas complicadísimas y te dice: apréndete esto para la próxima clase. Y tú ya con la mano en la frente y resoplando, ¿cómo se supone que me voy a aprender esto, por dónde se supone que voy a empezar? Tranquilicémonos, no es tan complicado como parece. Vayamos paso por paso ;)

Paso nº2 - Dividir la partitura en partes "obvias"

A lo que me refiero con esto es que, no vamos a coger casi nunca una partitura y tocarla directamente de principio a fin. Pon que la partitura es de tu grupo favorito y que normalmente la canción dura unos 3 minutos. Si pretendes de primeras tocarla de principio a fin sin parar, pueden pasar dos cosas (normalmente): o que la canción te dure 3 minutos y que eso suene demoníaco porque has fallado todas las notas, o que intentes que suene bien, y en vez de 3 minutos la canción te dura media hora. No puede ser.
Así que lo que haremos es dividir la canción en partes que más o menos sean obvias. Nosotros nos vamos a fijar en las "doble barras". Si miramos la imagen de arriba, veremos que encima de cada doble barra hay una letra: A, B y C. Esto nos indica algo tan simple como que esta obra está dividida en una Parte A, una Parte B, y una Parte C.

Paso nº3 - Dividir a su vez cada parte (optativo)

Ahora ya tenemos esta partitura dividida en 3 partes. Lo que tenemos que sacar claro de todo esto es lo siguiente: dividimos una partitura en diferentes partes, para luego aprendernos cada parte por separado y juntar todo al final. Así que primero tendremos que aprender la Parte A, luego pasar a la Parte B, y luego a la Parte C, para acabar tocando todo del tirón. Bien. Pero digamos que cada parte sigue siendo demasiado larga. En este caso, seguiremos dividiendo cada parte en trozos aún más cortos. Si no tenemos muy claro como podemos seguir dividiendo, podemos hacer uso del "método vago"

MÉTODO VAGO

Imaginad que tenemos ahora una parte que es larguísima, y no tenemos ni idea de como podemos seguir dividiendo (no hay doble barras, y no sabemos en que otras cosas fijarnos). Lo más sencillo que podemos hacer es dividir por compases. Por ejemplo: dividimos esa parte de 4 en 4 compases. De esta forma, nos estudiaríamos los primeros 4 compases, luego los siguientes 4 compases, otros 4 compases más, y luego tocamos los 12 compases seguido, por ejemplo. Y así sucesivamente. Un método muy tonto, pero sencillo y muy eficaz. 

Paso nº4 - Mirar cada mano por separado

Una vez tenemos una parte que queremos tocar, si vemos que es demasiado complicado como para dar tocado de primeras con las dos manos, nos podemos aprender primero la mano derecha de forma independiente, y luego la mano izquierda (o viceversa).

Paso nº5 - Juntar las dos manos a un ritmo menor

Pongamos que ya nos sabemos muy bien cada mano de forma separada, incluso al ritmo normal. Ahora pasaremos a juntar las dos manos al ritmo que nos sea cómodo. Puede ser tan despacio como nosotros queramos, que ya iremos aumentando poco a poco el ritmo con la práctica.

Paso nº6 - Juntar las partes a un ritmo normal

Ya una vez tenemos una parte dominada, pasaremos a la siguiente, y así sucesivamente. Una vez tengamos 2 o 3 partes que nos sepamos, las podemos aprender juntas, hasta llegar al final de la canción. Por ejemplo: tenemos Parte 1, Parte 2 y Parte 3. Una vez que nos sepamos la Parte 1 y Parte 2 por separado, podemos probar a tocarlas de forma seguida, para así ya ir juntando piezas del puzzle.

¡Y ya está! Que no es tan difícil. Para lo que sirve todo esto que os acabo de explicar es simplemente para poder organizarnos a la hora de estudiar una partitura, y poder decir: el Lunes me estudio la primera parte, el Martes me estudio la segunda parte, el Miércoles las repaso y las junto, etc etc. De verdad que ayuda mucho :) De todas formas, si tenéis cualquier duda, dejad un comentario que yo estaré encantado en solucionarla. ¡Nos vemos!